La diabetes es una patologías mas frecuentes en el adulto mayor, donde destacan altos niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ocasionar problemas de salud graves, afectar los órganos diana (cerebral, corazón, riñón, nervios), lo que puede llevar a complicarse a tener mala calidad de vida, e incluso a la mortalidad.

En muchas ocasiones, al iniciar tratamiento con insulina, los pacientes no tienen cuidado al administrársela debido a múltiples factores:

1. Los adultos que viven solos o tienen alguna dificultad visual, tienden a olvidar la dosis y no tienen alguien que les recuerde o asista en la administración adecuada, lo que puede resultar en dosis incorrectas, ya sea demasiado bajas o demasiado altas.

2. Debemos de sostener con el dedo índice y el dedo pulgar bastante tejido subcutáneo y posteriormente insertar la aguja a 90 grados, si la colocas inclinada o paralela a la piel, el medicamento puede quedar en la superficie, lo que dificultará la absorción o podría ocasionar lesiones como hematomas.

3. Las zonas recomendadas para la administración la insulina incluyen los brazos, el abdomen alrededor del área umbilical, las piernas y la espalda, donde es más fácil administrarla.

4. No compartas la insulina o las agujas con otras personas, ya que esto puede resultar en puntos de infección.

5. Es importante no inyectarse grandes cantidades, no más de 45 unidades. Por ejemplo, si se necesitan 60 o 70 unidades, es mejor dividir la dosis por mitad.

6. La insulina debe administrarse 30 a 40 minutos antes que comenzar a comer para evitar alteraciones en la absorción.

Si tiene alguna duda, siempre pregúntale a tu médico para que tengas un control adecuado de tus niveles de glucemia y evitar complicaciones derivadas de la enfermedad

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