DEPORTES

En las ultimas horas la Audiencia Provincial de Madrid comenzó el juicio contra Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid, a quien la Fiscalía acusa de defraudar un total de 1.062.079 euros a Hacienda durante su primera etapa como técnico del club entre los años 2014 y 2015. La Fiscalía solicita una pena de cuatro años y nueve meses de prisión por dos delitos fiscales.

En detalle, se acusa a Ancelotti de haber eludido el pago de impuestos en relación con sus derechos de imagen, los cuales no declaró de manera correcta, a pesar de haber residido en Madrid durante ese período, lo que le obligaba a tributar como residente fiscal en España. El entrenador no incluyó los ingresos derivados de sus derechos de imagen en su declaración de la renta, simulando la cesión de estos derechos a entidades sin actividad real fuera de España para evadir el pago de impuestos.

La deuda tributaria que Ancelotti debe a la Agencia Tributaria incluye un total de 1.062.079 euros por los ejercicios fiscales de 2014 y 2015, además de 243.593 euros en recargos por apremio y 47.298 euros en intereses. En conjunto, la Fiscalía solicita que el técnico también sea multado por un total de 3.186.237 euros.

Según la Fiscalía, Ancelotti, quien en ese entonces estaba bajo contrato con el Real Madrid, omitió ingresos significativos procedentes de contratos de imagen, que llegaron a los 1.249.590 euros en 2014 y 2.959.768 euros en 2015, sin tributar por esos montos. Además, se menciona que Ancelotti no declaró la titularidad de dos inmuebles situados en el extranjero, lo que contribuyó a la opacidad de sus finanzas ante Hacienda.

El entrenador del Real Madrid, por su parte, ha declarado que confía plenamente en la ley y en la justicia, y que no está preocupado por el proceso judicial. Ancelotti ha asegurado que siempre actuó de buena fe y que no tiene temor de las consecuencias del juicio.

La acusación explica que Ancelotti utilizó un complejo entramado de fideicomisos y sociedades domiciliadas fuera de España para canalizar los ingresos derivados de sus derechos de imagen, ocultando así sus ganancias reales y evitando la tributación correspondiente. La Fiscalía ha señalado que el entrenador y las entidades interpuestas no declararon ingresos por estos derechos, los cuales en total ascendieron a más de 4 millones de euros entre 2014 y 2015.

Este juicio se produce en medio de la apertura de una investigación por parte de las autoridades fiscales españolas que involucra a varios profesionales del deporte y la cultura que, al igual que Ancelotti, han sido acusados de evadir impuestos mediante complejas estructuras fiscales fuera de España.