La incidencia de melanoma y de otros tipos de cáncer de piel han aumentado de forma importante en los últimos años, lo cual lo convierte en un problema de salud pública.

El papel del dermatólogo es fundamental para la evaluación y reconocimiento de pacientes de alto riesgo de cáncer de piel, y poder adoptar medidas de prevención adecuadas para la detección de Cáncer cutáneo.

La evaluación inicial para valorar el riesgo a futuro de cáncer, incluye la valoración de diversos factores somo ser, la edad, el género, historia previa de cáncer cutáneo melanoma o no melanoma, historia familiar de melanoma, números de nevos comunes y atípicos, color de piel y pelo (fototipo cutáneo) y el daño solar presente en la piel al momento de la evaluación.

Es importante el reconocer las características de nuestros nevos (lunares) y recibir evaluación por un dermatólogo de forma anual para verificar que no haya cambios o signos de malignidad, al hacer la utoevaluacion en casa debemos evaluar según ABCDE:

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• ASIMETRÍA: si la mitad de un lunar no es igual a la otra.

• B: BORDE: si estos son irregulares, desiguales, con rebordes o borrosos, elevados o color perlado.

• C: COLOR: si no es uniforme, si hay matices de marrón o negro, a veces zonas de color rosado, rojo, blanco o azul.

• D: DIÁMETRO: si es mayor a 0,5 cm.

• E: EVOLUCIÓN: si va aumentando su tamaño o cambiando de forma y/o color y suelen presentarse en zonas de mayor exposición solar.

Si alguna de las anteriores se encuentra alterada es importante acudir al especialista para valorar si es necesario tomar biopsia de piel y determinar si se trata de una lesión maligna o pre maligna.