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Recordamos un ejemplo de unidad con el Concierto para Bangladesh

El 20 de diciembre de 1971, se lanzó oficialmente el disco en vivo Concert for Bangladesh, un hito en la historia de la música y uno de los primeros conciertos benéficos de gran escala. Este evento, celebrado meses antes, el 1 de agosto de 1971, en el Madison Square Garden de Nueva York, no solo unió a una impresionante alineación de artistas de renombre, sino que también marcó un punto de inflexión en la responsabilidad social de los músicos.


Organizado por George Harrison, el Concert for Bangladesh se realizó con el objetivo de recaudar fondos para aliviar la crisis humanitaria provocada por la guerra de independencia de Bangladesh, que estaba en pleno apogeo.


La génesis del evento se remonta a una conversación entre Harrison y el sitarista Ravi Shankar, quien le habló sobre las atrocidades que ocurrían en su país natal. Impresionado por la gravedad de la situación, Harrison decidió tomar acción.


No solo se trataba de un acto de caridad, sino también de un momento único en el que varias leyendas de la música se unieron por una causa común.


El cartel de este concierto histórico estaba conformado por figuras icónicas como Ringo Starr, Bob Dylan, Ravi Shankar, Leon Russell, Eric Clapton y Billy Preston.


Además del propio George Harrison, cada uno de estos artistas aportó su talento y su nombre para dar visibilidad a la tragedia en Bangladesh. El evento reunió a más de 40,000 personas, que se sumaron a una experiencia musical única, y, al mismo tiempo, participaron en un esfuerzo global para recaudar fondos.


Entre los momentos más destacados de la noche, Harrison lideró una poderosa interpretación de My Sweet Lord, la canción que lo había consagrado como artista en solitario, mientras que la presencia de Dylan, que se encontraba en su etapa de transición de la música folk hacia el rock, aportó un toque de magia especial. La química entre Eric Clapton y Harrison, que compartían una amistad y admiración mutua, fue palpable durante las versiones de While My Guitar Gently Weeps y Something, dos de sus composiciones más queridas.


El concierto fue filmado y grabado, y el álbum y película resultantes fueron lanzados poco después de la presentación. 

Concert for Bangladesh no solo documentó el evento, sino que también se convirtió en un vehículo para la recaudación de fondos, ya que las ganancias fueron destinadas directamente a la ayuda humanitaria en Bangladesh. Este esfuerzo marcó un precedente para futuros conciertos benéficos, como el Live Aid de 1985 y el Concert for New York City tras los atentados del 11 de septiembre.


El impacto cultural del Concert for Bangladesh trasciende su relevancia como un evento musical; su éxito demostró el poder de la música como una herramienta para el cambio social y la conciencia global. Harrison, conocido por su espiritualidad y su activismo, utilizó su fama y recursos para llamar la atención sobre un conflicto lejano, mostrando que los artistas podían influir positivamente en el mundo más allá de la música.


Hoy en día, Concert for Bangladesh sigue siendo un recordatorio de cómo la música y la solidaridad pueden combinarse para hacer frente a desafíos globales. Aunque han pasado más de 50 años desde esa histórica noche en el Madison Square Garden, el legado del Concert for Bangladesh continúa vivo, no solo en la memoria de los que asistieron, sino también en la conciencia colectiva de generaciones de músicos y fanáticos que siguen creyendo en el poder de la música para cambiar el mundo.

20 de diciembre de 2024

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