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2024, el año más caluroso registrado en la Tierra, según la NASA

11 de enero de 2025

Las temperaturas globales de 2024 superaron el récord de calor establecido en 2023, alcanzando un nivel 2,30 grados Fahrenheit (1,28 grados Celsius) por encima de las medias registradas por la NASA en el siglo XX (1951-1980).

 

Este aumento histórico en las temperaturas de la superficie terrestre marca un nuevo récord, convirtiéndose a 2024 en el año más caluroso desde que comenzaron los registros en 1880, según un informe emitido el viernes por la agencia espacial estadounidense.

 

El fenómeno se produce tras 15 meses consecutivos de temperaturas mensuales récord (de junio de 2023 a agosto de 2024), lo que representa una racha de calor sin precedentes. Bill Nelson, administrador de la NASA, afirmó que «una vez más, el récord de temperatura ha sido superado: 2024 fue el año más caluroso registrado». Agregado que el aumento de las temperaturas, combinado con los incendios forestales que amenazan California, hace más urgente que nunca la comprensión de los cambios climáticos de nuestro planeta.

 

Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA, señaló que, aunque no todos los años batirán récords, la tendencia a largo plazo es clara. «Estamos observando ya los efectos en fenómenos como lluvias extremas, olas de calor y el aumento del riesgo de inundaciones, que seguirán empeorando mientras las emisiones continúan», expresó Schmidt.

 

En 2024, las temperaturas promedio se mantuvieron más de 1,5 grados Celsius por encima de la línea de base durante más de la mitad del año. Schmidt recordó que el Acuerdo de París establece el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 grados Celsius a largo plazo, pero la situación actual pone en evidencia que estamos acercándonos rápidamente a los niveles del Plioceno, periodo en el que las temperaturas globales fueron solo unos 3 grados Celsius más altas que los niveles preindustriales.

 

El calentamiento global de las últimas décadas se ha atribuido a los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, que atrapan el calor en la atmósfera. Los análisis recientes muestran que, en 2022 y 2023, la Tierra experimentó aumentos récord en las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles. La concentración actual de dióxido de carbono en la atmósfera ha subido de 278 partes por millón en los niveles preindustriales a unas 420 partes por millón en la actualidad.

 

La NASA también indicó que fenómenos climáticos naturales, como El Niño y La Niña, pueden influir en las temperaturas anuales. El fuerte fenómeno de El Niño que comenzó en otoño de 2023 contribuyó significativamente al aumento de las temperaturas globales, que continuaron superando las expectativas en 2024 a pesar de una disminución posterior de El Niño.

 

Investigadores están evaluando otros factores posibles, como los efectos climáticos de la erupción volcánica de Tonga en enero de 2022 y las variaciones en la contaminación, que podrían haber alterado la cobertura de nubes y la forma en que la energía solar es reflejada de vuelta al espacio

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