Donald Trump sentenciado a libertad incondicional: un veredicto simbólico antes de su segundo mandato
10 de enero de 2025
En un fallo que ha marcado un hito histórico, el presidente electo Donald Trump fue sentenciado este viernes a una condena de "libertad incondicional”, sin cárcel ni multa. El juicio, altamente simbólico, resalta como la primera vez que un presidente convicto asume la Casa Blanca, a tan solo diez días de su investidura para un segundo mandato.
El juez Juan Merchán, quien presidió el caso, declaró que aunque el proceso pudo parecer extraordinario por las circunstancias y la figura pública involucrada, fue tratado como un caso "ordinario". Durante la audiencia, el juez enfatizó que no podía "borrar el veredicto del jurado", que en mayo de 2024 declaró a Trump culpable de 34 delitos de falsificación de registros comerciales relacionados con pagos para silenciar a la exactitud Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
Trump, presente en la audiencia por videoconferencia, calificó el proceso como una "experiencia horrible" y reiteró su inocencia: "No hice nada incorrecto". Más tarde, en su red social Truth Social, describió el fallo como una derrota para lo que llama la "caza de brujas de los radicales demócratas". Su equipo legal ha anunciado que apelará la sentencia.
El proceso judicial se centró en los pagos realizados a Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016, supuestamente para evitar que revelara una relación extramarital con Trump. Los abogados del expresidente intentaron desestimar el caso con argumentos basados en inmunidad presidencial, pero todas las apelaciones, incluyendo la última ante el Tribunal Supremo, fueron rechazadas.
El jueves, la Corte Suprema, por una estrecha mayoría de 5 a 4, decidió que la sentencia debía seguir adelante, incluso mientras Trump se prepara para asumir su segundo mandato.
El fallo, aunque sin consecuencias penales directas, tiene un peso simbólico que trasciende lo legal. Representa un golpe a la imagen pública de Trump y plantea cuestionamientos sobre la percepción del sistema judicial en Estados Unidos.
En su reacción, Trump afirmó que "el verdadero jurado es el pueblo americano", refiriéndose al apoyo que recibió en las elecciones recientes. También aseguró que este fallo "prueba por sí solo que NO HAY CASO, NUNCA LO HUBO", acusando al juez ya la Fiscalía de interferencia electoral.
Mientras Trump avanza hacia su investidura, la sentencia subraya las tensiones políticas y sociales que rodean su figura. Aunque sus seguidores ven el fracaso como una persecución política, sus detractores consideran que refleja la importancia de la rendición de cuentas, incluso para las figuras más poderosas del país.
La apelación que planea el equipo legal de Trump será seguida de cerca, no solo por su impacto en la credibilidad del expresidente, sino también por lo que podría significar para el sistema judicial y la política estadounidense en el futuro.
