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La mala nutrición y el ausentismo escolar de niños, niñas y adolescentes en comunidades rurales y urbanas de Honduras es uno de los desafíos del sistema educativo público del país.

Conscientes de esta situación, Cargill Proteína Latinoamérica, como socio sostenible y empresa con visión a largo plazo para hacer lo correcto hoy y para las generaciones que vienen, en alianza con el Banco de Alimentos de Honduras (BAH) y The Global Foodbanking Network (GFN), implementan el programa “Bocadillo Escolar y Crece Sano con Cargill”, con el objetivo de beneficiar a 800 niñoscon una alimentación nutritiva y balanceada durante el año lectivo 2024.

“Con el Banco de Alimentos nos une un mismo objetivo por disminuir los índices de hambre y la desnutrición en el país. Desde hace muchos años, a través de la contribución mensual y permanente de nuestros productos, entregamos proteína de calidad a miles de personas y escolares a los que llega la institución. Es así, como con nuestras alianzas continuas nos comprometemos a tener un mundo más próspero y apoyar a quienes más lo necesitan para crecer juntos”, dijo Liliana Barahona, gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill.

En ese sentido, guiados por el compromiso de poner siempre a las personas primero y ayudar a sus comunidades a prosperar, Cargill destinó una inversión de más de 2.5 millones de lempiras para la entrega de 78,400 desayunos y almuerzos nutritivos y balanceados que mejorarán la calidad de vida de poblaciones primarias en vulnerabilidad. Este apoyo social de la compañía se mantiene desde junio y finalizará en octubre.

“Otros apoyos como campañas y programas conjuntos son posibles cada año, como este más reciente con el que fortaleceremos la merienda escolar y los comités a cargo para aumentar la capacidad de aprendizaje y disminuir el ausentismo escolar en nuestras comunidades”, complementó Barahona.

El programa “Bocadillo Escolar y Crece Sano con Cargill” genera directamente un impacto positivo en tres centros educativos de Villanueva, Cortés, ubicados en zonas que se encuentran en situación de pobreza, inseguridad alimentaria y carencia de oportunidades educativas.

“Nos sentimos muy contentos de continuar desarrollando iniciativas sociales que nos permitan aportar a la seguridad alimentaria y nutricional de nuestros beneficiarios. La alianza con nuestro aliado estratégico Cargill, además de permitirnos beneficiar y entregar alimentos a nuestra niñez, hace posible la educación alimentaria y nutricional de más de 200 padres de familia, tutores y maestros que también son beneficiados”, dijo Vanessa Caballero, directora ejecutiva del Banco de Alimentos de Honduras.

En cada acción y proyecto de Responsabilidad Corporativa, Cargill siempre promueve la prosperidad y sostenibilidad como pilares fundamentales de su modelo de negocio. Con esta iniciativa se logra cubrir el 33 % de las calorías requeridas por los niños y evitar que abandonen la escuela. Los centros educativos beneficiados son:

· Escuela John Cook alimentando a más de 220 niños.

· Preescolar John Cook apoyando a 40 niños.

· Escuela Manuel Bonilla beneficiando a más de 530 niños.

“En Cargill continuaremos trabajando con el Banco de Alimentos y diferentes aliados para brindar soluciones y contribuir al bienestar y desarrollo sostenible de las comunidades donde operamos, impulsando la calidad de vida hoy y para las futuras generaciones”,puntualizó Barahona.

De esta forma, Cargill busca superar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades para el desarrollo social sostenible, liderando el camino hacia la construcción de un mejor mañana; y traduciendo en acciones puntuales su propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible.