En el contexto del traspaso de mando de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), la ministra de Defensa, Rixi Moncada, aseguró este miércoles que la construcción de un centro penitenciario de máxima seguridad en Mocorón, departamento de Gracias a Dios, es una Decisión firme del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad. Esta medida, según Moncada, responde a la necesidad de combatir las operaciones criminales que históricamente han tenido lugar en esta región, utilizadas como corredor estratégico para actividades del narcotráfico.

Moncada señaló que en los últimos años, particularmente durante los 12 años y 7 meses de lo que calificó como una "dictadura cruel" bajo los gobiernos del Partido Nacional, los centros penitenciarios del país se convirtieron en focos de operaciones del crimen organizado. “La criminalidad común y organizada quirúrgica, comandaba y se dirigía desde los centros penitenciarios”, declaró.

En este sentido, destacó los avances logrados bajo la administración de la presidenta Xiomara Castro, incluyendo la intervención de estos espacios y la construcción de nuevas cárceles que aseguran el control efectivo sobre las células delictivas que continúan operando desde prisión.

La ministra también abordó las relaciones internacionales, subrayando que Honduras mantiene una política de respeto y dignidad en sus relaciones con Estados Unidos, especialmente en la lucha contra el narcotráfico. Enfatizó que esta problemática no es exclusiva de América Latina, señalando que un alto porcentaje de la responsabilidad recae en los países consumidores, como Estados Unidos y Europa.

Moncada destacó la necesidad de inversiones en equipamiento y colaboración recíproca, señalando que Honduras sueña con un territorio libre de tránsito de drogas. Asimismo, elogió el trabajo conjunto entre la Policía Militar y la Secretaría de Seguridad, que ha permitido desmantelar grandes plantaciones de drogas en zonas previamente incontroladas.

En respuesta a preguntas sobre la construcción de la cárcel en Mocorón, Moncada explicó que se ha trabajado en consensos con los pobladores de la región, reconociendo la oposición derivada de intereses particulares vinculados a actividades ilícitas. “Cuando hay intereses de grupos criminales, el Estado deberá actuar con herramientas de legalidad y constitucionalidad para salvar el bien común”, afirmó.

La ministra enfatizó que la política de seguridad implementada por el gobierno de Castro está orientada hacia la prevención y combate el efectivo de la criminalidad. Subrayó que la construcción de cárceles de máxima seguridad es fundamental para garantizar la encarcelación de células criminales y su desconexión de redes externas.

Por último, Moncada puntualizó que la decisión de construir la cárcel en Mocorón está alineada con una política de seguridad integral, orientada al bienestar de la población y a resultados sostenibles en el combate a la criminalidad. Además, reafirmó el compromiso del gobierno con la soberanía nacional, indicando que la colaboración internacional, incluida la relación con Estados Unidos, debe basarse en el respeto mutuo y la reciprocidad.

“Este es un paso necesario para proteger la vida, la integridad física y los bienes de los hondureños, y para asegurar que el Estado prevalezca sobre los intereses criminales”, concluyó Moncada.