Este sábado continúa el desarrollo de la audiencia inicial contra tres generales retirados de las Fuerzas Armadas (FFAA) de Honduras, acusados ​​de asesinato y tentativa de asesinato relacionados con la muerte del menor Isy Obed Murillo y las lesiones a Alex Zavala Licona, ocurridas tras el Golpe de Estado de julio de 2009.

La audiencia, que comenzó el viernes por la mañana, pero se reanudó este sábado en los juzgados capitalinos, aunque con más de una hora de retraso respecto a la convocatoria fijada para las 9:00 am, según informó Bárbara Castillo, portavoz del Poder Judicial.

Los imputados, Romeo Vásquez Velásquez, Venancio Cervantes y Carlos Roberto Puerto, enfrentan cargos graves por los hechos que conmocionaron al país hace más de 15 años. Durante la primera jornada, el Ministerio Público, representado por su portavoz Yuri Mora, detalló que se presentó una propuesta de reclasificación de los delitos atribuidos a los acusados.

El desarrollo de esta audiencia resulta crucial, ya que basta con que se determine el más mínimo indicio de responsabilidad para proceder al procesamiento formal de los generales retirados. La gran cantidad de pruebas documentales y testimoniales presentadas ha llevado a estimar que el proceso podría extenderse incluso hasta el domingo.

Desde su captura el pasado fin de semana, los tres generales permanecen recluidos en el centro penal de Támara, a la espera de que el tribunal defina su situación jurídica.

Este caso ha reavivado el debate sobre las violaciones a los derechos humanos cometidos durante la crisis política de 2009 y marca un hito en la búsqueda de justicia para las víctimas de esa época oscura en la historia de Honduras.