El estreñimiento es un problema relacionado con la dificultad para defecar. Una persona se considera estreñida cuando defeca menos de tres veces por semana o experimenta dificultad al hacerlo.
El estreñimiento es bastante común. La falta de fibra en la dieta, la ingesta insuficiente de líquidos y la falta de ejercicio pueden causar este problema. Sin embargo, en algunos casos, otras enfermedades o ciertos medicamentos pueden ser la causa.
Por lo general, el estreñimiento se trata con cambios en la alimentación, aumento de la actividad física o el uso de medicamentos de venta libre. En algunos casos, puede ser necesario ajustar medicamentos existentes o recurrir a tratamientos recetados por un profesional de la salud.
El estreñimiento prolongado o crónico podría requerir el tratamiento de otra enfermedad o afección subyacente que lo esté causando o agravando.
Síntomas:
Los síntomas del estreñimiento incluyen:
Menos de tres evacuaciones por semana.
Heces duras, secas o grumosas.
Esfuerzo o dolor al defecar.
Sensación de no haber evacuado por completo.
Sensación de obstrucción en el recto.
Necesidad de usar los dedos para ayudar a evacuar.
El estreñimiento crónico se define como la presencia de dos o más de estos síntomas durante tres meses o más.
Prevención:
Existen varias medidas que pueden ayudar a prevenir el estreñimiento:
Consumir más frutas, verduras y granos integrales, que son ricos en fibra.
Beber abundante agua y otros líquidos.
Realizar ejercicio de forma regular.
Tomarse el tiempo necesario para evacuar cuando se sienta la necesidad.
Consumir laxantes únicamente si el médico los prescribe.
Consultar con el médico si los medicamentos que toma pueden estar causando estreñimiento.
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