Los adultos mayores pueden ser particularmente vulnerables al dengue debido a su sistema inmunológico debilitado y a la presencia de condiciones médicas subyacentes como la diabetes o la hipertensión arterial, condiciones que pueden complicar un caso de dengue.
Aquí hay algunos cuidados específicos que se deben tener en cuenta para proteger a los adultos mayores del dengue:
Si presentas alguna sintomatología como fatiga, decaimiento, fiebre alta, ojos decaídos y rojos, malestar general, alucinaciones, dolores articulares, acude al médico lo más pronto posible.
La hidratación es muy importante ya que pueden deshidratarse fácilmente. Lo recomendable es sales de hidratación oral o agua de coco, por lo menos 2 litros al día o más.
La fiebre en el adulto puede ocasionar alteraciones de conducta. Si tienes fiebre, puedes tomar acetaminofén, 500 mg, 1 tableta cada 6 horas, ya sea que tengas fiebre o no, y acudir al médico para que te pueda indicar los exámenes respectivos.
Trata de eliminar los criaderos de zancudos, mantén las tinas de agua limpias o tapadas, y las pilas libres de criaderos. Usa mosquiteros durante la noche, entre otras medidas.
Evita las bebidas gaseosas o muy azucaradas ya que pueden favorecer la deshidratación. Trata de comer adecuadamente y toma tus suplementos vitamínicos para reforzar tu sistema inmunológico.
Estos cuidados pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer dengue y minimizar las complicaciones en caso de infección.
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