La rosácea es un trastorno cutáneo crónico que afecta principalmente a la cara, caracterizado por eritema, transitorio o persistente, telangiectasia y lesiones inflamatorias que incluyen pápulo-pústulas e hinchazón.
El componente esencial de la enfermedad es el eritema persistente de la piel del rostro.
La presentación clínica de la rosácea se caracteriza por el enrojecimiento facial, sensación de rubor, ardor u hormigueo, presencia de telangiectasias o arañas vasculares, presencia de pápulas o pústulas, si afecta los ojos puede haber sensación de cuerpo extraño, comezón y ardor.
Algunos desencadenantes de la rosácea son la exposición al sol, tabaquismo y alcoholismo, consumo de comidas o bebidas calientes, picantes o muy condimentadas y el estrés.
Lugares de afección
Afecta predominantemente las convexidades faciales como las mejillas, la nariz, la frente y el mentón. Afecta hasta al 10% de la población mundial y las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres. Sin embargo, la rinofima se observa principalmente en los hombres.
Clínicamente se divide en 4 subtipos principales:
Eritemato telangiectásica
Papulo pustulosa
Fimatosa
Ocular
¿Qué produce la Rosácea?
Se produce una respuesta inmunitaria temprana y agravada que induce péptidos de catelicidina anormal.
Aberración en la homeostasis vascular cutánea.
Daño inducido por especies reactivas de oxígeno (ROS) en queratinocitos, fibroblastos y células endoteliales por la liberación de interleucina (IL)-1 y factor de necrosis tumoral (TNF)-α
La radiación UV y la luz solar inducen eritema y empeoran otros síntomas clínicos.
Microbios como Demodex folliculorum y Helicobacter pylori también están implicados como desencadenantes
La obesidad, el tabaquismo y la enfermedad inflamatoria intestinal. Además, los trastornos metabólicos, neurológicos, psiquiátricos y ciertos tumores malignos, fármacos y elementos dietéticos también muestran una asociación significativa con la rosácea.
Tratamiento:
Hay múltiples principios activos que nos pueden ayudar a controlar la Rosácea , estos pueden ser tratamientos tópicos o tratamiento vía oral.
Algunos de ellos son:
Ácido azelaico
Metronidazol
Ivermectina
Tetraciclinas
Isotretinoina
El tratamiento depende de cada caso, siempre orientado y bajo vigilancia por el dermatólogo.
Mira el video de la entrevista con la Doctora Gabriela Amaya
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